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WASHINGTON.- El Pentágono anunció el miércoles que ha comenzado a desplegar 1.500 soldados en servicio para ayudar a asegurar la frontera sur de Estados Unidos, poniendo en marcha los planes que el presidente Donald Trump estableció en órdenes ejecutivas poco después de asumir el cargo para hacer frente a la inmigración.
El secretario de Defensa interino, Robert Salesses, dijo que los soldados utilizarán helicópteros para asistir a los agentes de la Patrulla Fronteriza y ayudar en la construcción de barreras. El Pentágono también proporcionará aviones militares para los vuelos de deportación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para más de 5.000 migrantes detenidos.
El número de soldados y su misión podrían cambiar pronto, señaló Salesses en un comunicado. “Esto es sólo el comienzo”, afirmó.
“En breve, el departamento desarrollará y ejecutará misiones adicionales en cooperación con el DHS, agencias federales y socios estatales para abordar la gama completa de amenazas delineadas por el presidente en nuestras fronteras nacionales”, explicó Salesses.
Funcionarios de defensa agregaron que el departamento está preparado para proporcionar muchos más soldados si se les solicita, incluyendo hasta 2.000 marines adicionales.
Los funcionarios dijeron que actualmente no hay planes para que los soldados realicen funciones relacionadas con el orden público, lo que los pondría en un papel sumamente diferente por primera vez en décadas. Cualquier decisión al respecto sería tomada por la Casa Blanca, añadieron.
Las fuerzas en activo se unirán a los aproximadamente 2.500 elementos de la Guardia Nacional y la Reserva de Estados Unidos que ya están allí. Hasta este despliegue, no había soldados en activo trabajando a lo largo de la frontera de aproximadamente 3.218 kilómetros (2.000 millas).
Un par de cientos de soldados comenzaron a moverse hacia la frontera el miércoles temprano, según un oficial militar de alto rango. El oficial militar y un funcionario de defensa informaron a los periodistas bajo condición de anonimato para proporcionar detalles adicionales sobre el despliegue. Los elementos enviados a la frontera incluirán 500 marines de Camp Pendleton en California, y el resto serán del Ejército.
Las fuerzas estadounidenses que se utilizan para los vuelos de deportación son distintas de las 1.500 desplegadas para la misión fronteriza.