Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Vecinos de la calle Simón Díaz aseguran que ha disminuido de manera notable el servicio de agua desde hace más de 10 años.
Precisan que desde la entrada en funciones de la presa El Realito, ya no tienen acceso al agua de la zona termal ni de los pozos cercanos, que funcionaban hasta la época, y ahora, para el abasto, las interconexiones de red agarran agua de donde sea, y a veces solo les llega un pequeño chorrito que no alcanza a llenar aljibes ni otras fuentes de almacenamiento.
La calle Simón Díaz, en las cercanías de la Unidad Administrativa Municipal, recibía agua de la batería de pozos San Leonel, que extraía el líquido de la zona termal, para abastecer colonias del sur de la capital, extracción que concluyó con la entrada en funcionamiento de la presa El Realito, el 21 de enero de 2015.
Sin embargo, desde que reciben agua superficial, el abastecimiento se volvió intermitente, y con mayor razón, a partir de que iniciaron los accidentes con el acueducto, en el año 2017.
Desde el inicio de los accidentes, el abasto constante de agua se entorpeció, y empeoró la situación cuando los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua se cumplieron y comenzó la crisis del agua que se vive por segundo año consecutivo.