
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]

Un nuevo caso de maltrato animal ha causado indignación en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, donde vecinos de la colonia Genovevo Rivas Guillén Sur, encontraron sin vida a Canelo, un perro comunitario que había estado desaparecido desde mediados de junio. El cuerpo fue localizado en un lote baldío con aparentes signos de asfixia con una bolsa de plástico.
Según testimonios recabados por habitantes de la zona, Canelo fue visto por última vez entre el 16 y el 20 de junio. Pasaron casi tres semanas sin rastro alguno hasta que el olor en el área alertó a los vecinos, quienes encontraron el cadáver en la calle 6 de enero. El perro había sido rescatado de situación de calle y era conocido por su carácter protector y afectuoso con quienes convivían con él.
A través de redes sociales, el cuidador principal de Canelo, un habitante de la colonia, señaló que el animal tenía libertad de movimiento como ocurre con muchos perros comunitarios, pero siempre regresaba a su entorno habitual. Aseguró que fue asfixiado con una bolsa, y pidió apoyo a la ciudadanía para identificar al responsable.
“Era noble, nunca hizo daño a nadie. Agradecía con cariño a quienes lo alimentábamos”, escribió el denunciante en una publicación que rápidamente generó reacciones de solidaridad y exigencia de justicia. En los comentarios, usuarios compartieron mensajes con etiquetas como No Más Crueldad Animal.
Este hecho se suma a una serie de incidentes recientes en San Luis Potosí, relacionados con la violencia hacia los animales. Apenas hace unos días se denunció el envenenamiento masivo de perros en el municipio de Salinas de Hidalgo, lo que ha reforzado los llamados ciudadanos para aplicar sanciones más severas contra el maltrato animal.