
Leonel Mora
[San Luis Hoy]
La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no se ha pronunciado respecto a los vestigios hallados en el lado oriental de la Calzada de Guadalupe, donde inició un nuevo tramo de obras del proyecto municipal Paseo Esmeralda.
Los trabajos no se han detenido y el personal de las constructoras que contrató el Ayuntamiento de la capital sigue haciendo su labor.
El tramo donde quedaron al descubierto los que podrían ser los cimientos de alguna construcción antigua es de unos 20 metros de largo, entre las calles de Miguel Barragán y Joaquín Sevilla y Olmedo.
En el resto de la nueva franja de obras, la mayor parte de las zanjas ya ha sido cubierta con tierra a nivel.
Ayer se consultó a voceros del INAH respecto a los hallazgos más recientes en la zona donde estuvo el templo y convento de La Merced, pero sólo adelantaron que verificarán si hay algo o si se mantiene el análisis del área.
Del otro lado de la Calzada de Guadalupe, las obras de rehabilitación están casi terminadas en el tramo que va de Pascual M. Hernández a Valentín Gómez Farías, aunque faltan detalles como la instalación de postería para el nuevo sistema de alumbrado.
Debido a la falta de señales, algunos automovilistas ingresaron ayer al tramo recién terminado creyendo que a través de él pueden seguir su camino por la Calzada en sentido norte a sur, pero más adelante se hallaban con la sorpresa de que no hay salida y debían retornar por donde llegaron.