
La demanda mexicana era por 10,000 mdd
[AP]

Washington.- La Corte Suprema de Estados Unidos desestimó el jueves una demanda de 10,000 millones de dólares que México presentó contra los principales fabricantes estadounidenses de armas de fuego, acusándolos de que sus prácticas de negocios ayudan a fomentar la violencia de los cárteles que azota al país.
En una victoria para la industria de las armas de fuego, el fallo unánime desestimó el caso bajo una ley de Estados Unidos que en gran medida exime a los fabricantes de responsabilidad cuando sus armas se utilizan para cometer delitos.
El Congreso aprobó la ley hace dos décadas para detener una serie de demandas contra los fabricantes de armas que eran similares al caso presentado por México, escribió la jueza Elena Kagan. Su opinión revocó una orden de un tribunal inferior que permitió que la demanda avanzara porque se acusaba a las empresas de violar la ley.
Kagan escribió que la demanda de México no presentó un argumento plausible de que las empresas hubieran permitido a sabiendas el tráfico de armas hacia el país.
“No identifica con precisión, según se hace en la mayoría de los alegatos de complicidad, ninguna transacción criminal específica que los acusados (supuestamente) hayan apoyado”, escribió Kagan.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México expresó su fuerte desacuerdo con la decisión e indicó que seguirá luchando contra el tráfico de armas. “México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país”, señaló en un comunicado. México tiene leyes estrictas sobre armas y sólo cuenta con una tienda donde las personas las pueden comprar legalmente. Pero cada año los poderosos cárteles de las drogas del país introducen miles de armas de contrabando. El gobierno mexicano afirma que al menos el 70% de esas armas provienen de Estados Unidos.
La demanda alega que las empresas sabían que las armas se vendían a traficantes que las introducían de contrabando a México y decidieron aprovechar ese mercado.
El gobierno mexicano presentó por primera vez su demanda de gran envergadura en 2021 contra algunas de las mayores empresas de armas, incluidas Smith & Wesson, Beretta, Colt y Glock.