[El Universal]
JUCHITÁN, Oax.- Los migrantes de la llamada Caravana de los Niños sortean todos los obstáculos en su ruta hacia el territorio estadounidense. Enfrentan adversidades climatológicas como calor y lluvias, no duermen ni se alimentan en horarios normales, sufren por deshidratación y los niños caminan bajo el sol en el ardiente asfalto.
“Ya no aguantamos, salimos desde el 30 de abril de Tapachula, pero teníamos semanas cruzando montañas y ríos y así, caminando hasta llegar a Guatemala y luego a México, creyendo que para nosotros sería el paraíso, pero resultó un infierno”, dice Evelyn, de Venezuela, quien aún no decide si acepta el ofrecimiento de las autoridades migratorias para regularizar su estancia en México a través del DIF.
Van caminando de pueblo en pueblo; unos llevan a sus pequeños hijos en brazos o en hombros, otros van empujando carriolas adaptadas con cartones como techos y los menos jalan a sus hijos montados en triciclos. Esta caravana entró a territorio oaxaqueño el 17 de mayo. Cumplieron una semana avanzando sobre las carreteras del Istmo, aunque de los primeros 700 migrantes que la componían sólo quedan unos 200, de acuerdo con las autoridades municipales.
Aceptan regularizarse
La noche de este miércoles, tras una caminata de 12 horas para cubrir 17 kilómetros, con una temperatura de 38 grados, los migrantes llegaron a una unidad deportiva de la colonia Deportiva Norte, en Salina Cruz, donde tenían previsto pernoctar. Mañana reanudarán la caminata sobre la Carretera Costera 200, con la finalidad de llegar al poblado de El Morro, Mazatán, a 30 kilómetros.
Doblegados por la deficiente alimentación, el calor, los desvelos, la sed y complicaciones de salud, más de 100 migrantes aceptaron los ofrecimientos del Instituto Nacional de Migración (INM) de regularizar su estancia en México, mediante el sistema DIF, informaron a EL UNIVERSAL fuentes migratorias.
En las últimas horas, estando en Juchitán y Tehuantepec, un centenar de migrantes le dieron el sí al INM y, a través del Grupo Beta, fueron trasladados al albergue Hermanos en el Camino, de Ciudad Ixtepec, donde personal del DIF estatal gestiona los permisos humanitarios ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).