
[AP]
BRUSELAS.- La Unión Europea está sopesando la deportación de migrantes a países con los que no tienen una conexión obvia, en un esfuerzo por enviar a más personas que no tienen permiso para quedarse.

Grupos de derechos humanos afirman que los planes de “tercer país seguro” presentados el martes contravienen los valores de la UE y sobrecargarán a las naciones más pobres. Según las normas del bloque, las personas pueden ser enviadas a países considerados seguros, pero no a aquellos donde enfrentan el riesgo de daño físico o persecución.
“Podemos esperar que las familias sean separadas y que las personas sean deportadas sin una revisión judicial adecuada a lugares que ni siquiera conocen”, expresó Silvia Carta, funcionaria de PICUM, un colectivo de organizaciones que defiende los derechos de los migrantes.
La Comisión Europea, la rama ejecutiva de la UE, propuso que los 27 países miembros ya no se sientan obligados a asegurar que los migrantes tengan un vínculo con el lugar al que podrían ser enviados.
La comisión, que propone leyes de la UE y asegura su cumplimiento, dijo que los migrantes no autorizados también podrían considerarse conectados a un país si lo cruzaron a salvo camino a Europa.
Esto no se aplicaría a los niños que viajan solos.
Según los planes, las personas podrían ser llevadas por la fuerza a uno de estos países antes de que se escuchen sus casos, incluso si apelan.
Las nuevas reglas, que deben ser aprobadas por las naciones de la UE y el Parlamento Europeo para entrar en vigor, fueron presentadas mientras varios países, incluidos Reino Unido e Italia, buscan establecer “centros de retorno” en terceros países donde los solicitantes de asilo rechazados puedan ser retenidos hasta que puedan ser deportados.