
(AP)
Seattle.- Cybertruck incendiados. Balas y bombas molotov dirigidas a los concesionarios de Tesla. Los ataques a propiedades que llevan el logo de la empresa de automóviles eléctricos de Elon Musk están proliferando dentro y fuera de Estados Unidos.
Aunque no se han reportado lesiones, los concesionarios de Tesla, los estacionamientos de vehículos, las estaciones de carga y los automóviles de propiedad privada han sido blanco de estos ataques.
En Canadá, Tesla fue excluida de una feria internacional automotriz por preocupaciones de seguridad.
Ha habido un claro aumento desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo y dio poder a Musk para supervisar un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental que está recortando el gasto público. Los expertos en extremismo interno dicen que es imposible saber aún si esta serie de incidentes se convertirá en un patrón a largo plazo.
Durante el primer mandato de Trump, sus propiedades en la ciudad de Nueva York, Washington y otros lugares se convirtieron en un lugar natural para las protestas. En los primeros días de su segundo mandato, Tesla está ocupando ese rol.
Algunos propietarios de Tesla, incluido un senador de Estados Unidos que tuvo una disputa con Musk, han prometido vender sus vehículos.
Los fiscales en Colorado acusaron a una mujer el mes pasado en relación con una serie de ataques a concesionarios de Tesla, incluidas bombas molotov lanzados a vehículos y las palabras “autos nazis” pintadas en un edificio.