[EL UNVERSAL]
En diciembre de 2016, Rubí Ibarra se convirtió en un fenómeno viral cuando, junto a sus padres, subió un video invitando a todo el mundo a su fiesta de XV años en La Joya, San Luis Potosí.
Lo que en un inicio parecía una celebración familiar, rápidamente se convirtió en un evento masivo al que asistieron más de 60 mil personas, provenientes no solo de distintos estados de México, sino también de otros países como Estados Unidos, Polonia y Argentina.
El evento fue una de las fiestas más comentadas de ese año, principalmente debido a una de las promesas más famosas del video: una “chiva” (una cabra) de 10,000 pesos. Aquel video, acompañado de su mensaje simpático y algo descoordinado, hizo que Rubí y su familia pasaran de ser desconocidos a ser seguidos por miles de personas.
La fiesta contó con la presencia de artistas como Grupo Capaz y Banda Jerez, lo que contribuyó a convertir el evento en una fiesta que sería recordada por mucho tiempo.
Sin embargo, lo que parecía un simple momento de alegría se transformó en una exposición mediática que la joven no esperaba. Aunque la popularidad repentina le trajo momentos difíciles, Rubí decidió aprovechar la visibilidad que su fiesta había logrado. Lejos de dejarse consumir por las críticas y los comentarios, optó por continuar con su carrera en el mundo de los medios.
De la fama viral a influencer y cantante
Aunque el impacto mediático de su fiesta de XV años la puso en los reflectores, Rubí pronto dejó atrás la etiqueta de “la quinceañera viral” y comenzó a trazar su propio camino en las redes sociales.
Hoy en día, con 24 años, Rubí se ha consolidado como influencer en plataformas como Instagram, donde cuenta con más de 200,000 seguidores. En su cuenta, comparte momentos de su vida, los eventos a los que asiste y algunos de sus proyectos musicales, lo que la conecta con sus seguidores a un nivel más personal.