(EL UNIVERSAL)
Michaela DePrince, la destacada bailarina que alcanzó renombre por su trascendente trayectoria en el ballet clásico, falleció lamentablemente este viernes a los 29 años.
La noticia fue anunciada a través de un comunicado en el perfil personal de la artista, originaria de Sierra Leona, que recordaba con sentidas palabras la inspiración que DePrince representó para muchas personas. Hasta este sábado, la causa de su fallecimiento no ha sido revelada.
Michaela nació en África Occidental en 1995. A la edad de 3 años, comenzó a enfrentar serios obstáculos tras la muerte de sus padres durante la guerra civil. Durante su infancia, también tuvo que lidiar con el vitíligo, una condición que provoca la pérdida de pigmentación en ciertas áreas de la piel. En el orfanato donde vivía, este problema era visto como una señal de maldad.
La fama llegó cuando DePrince se convirtió en la bailarina principal más joven del Dance Theatre of Harlem. Su arte trascendió fronteras y también la llevó a participar en proyectos comerciales, como el video musical “Lemonade” de Beyoncé.
DePrince fue una defensora activa de la inclusión de bailarines negros en el ballet y alzó su voz por los niños afectados por la violencia.