
Tienen ventajas cómodas en Champions ante Dortmund y Aston Villa
[AP]
MANCHESTER, Inglaterra.- Barcelona, Paris Saint-Germain y Arsenal tienen ventajas tan contundentes en sus partidos de cuartos de final de la Liga de Campeones que un lugar en las semifinales parece casi seguro.
Pero nada es tan fácil.
La competición de clubes más prestigiosa de Europa tiene la costumbre de desafiar las probabilidades.
Barcelona y PSG tienen recuerdos muy recientes de lo rápido que pueden cambiar las cosas.
Barcelona estaba arriba 4-2 en el global contra el PSG al inicio del partido de vuelta de los cuartos de final del año pasado, terminó perdiendo 6-4.
En 2017, el PSG lideraba 4-0 después del primer partido de octavos en París, pero perdió de forma memorable 6-1 en el Camp Nou.
Parte de lo que hace que la Liga de Campeones sea tan atractiva es la fragilidad de las ventajas más contundentes.
El Liverpool iba perdiendo 3-0 contra el AC Milan al descanso de la final de 2005 antes de protagonizar una remontada dramática y ganar en una tanda de penales. El club de Merseyside sorprendió al Barcelona en su camino al título en 2019 al revertir una derrota de 3-0 en el partido de ida de las semifinales y ganó la vuelta 4-0.
Hay muchos más ejemplos de cómo las cosas pueden cambiar cuando la élite de Europa se enfrenta, por lo que no se puede dar nada por sentado antes de los partidos de vuelta de esta semana.
¿El mejor de Europa?
Este podría ser el primer gran equipo del Barcelona de la era post-Lionel Messi.
Está en la cima de la liga española y al borde de las semifinales de la Liga de Campeones. El Barcelona parece ser el equipo a vencer en la competición de este año.
El Barça lidera 4-0 contra el Borussia Dortmund y se necesitaría el colapso improbable en Alemania el martes para evitar que el equipo de Hansi Flick reserve su lugar en las semifinales.
Con el poder goleador de Robert Lewandowski y el brillo individual de Raphinha y Lamine Yamal, este parece ser el mejor equipo del Barsa desde los días de Messi, Neymar y Luis Suárez y su mejor oportunidad de ganar su primer título de UCL desde 2015.