
Rolando Morales
[San Luis Hoy]
El Director General del Interapas, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, informó que los trabajos de rehabilitación sanitaria en el Callejón de San Francisco, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, se encuentran prácticamente concluidos y podrían ser entregados a la ciudadanía en el transcurso de la próxima semana.
La obra contempló la colocación de 45 metros lineales de tubería de polietileno de alta densidad (PEAD) de 12 pulgadas de diámetro, además de la intervención de un pozo de visita que se hallaba completamente obstruido por grasas solidificadas. Estas acciones fueron solicitadas de manera prioritaria por vecinos y comerciantes de la zona, debido a los constantes problemas de colapso y malos olores que afectaban al área.
El titular de Interapas destacó que uno de los problemas más recurrentes para la infraestructura sanitaria es el manejo inadecuado de los residuos, particularmente en comercios de alimentos que descargan directamente grasas, restos de comida y desechos orgánicos al drenaje. “No estamos acostumbrados a usar trampas de grasa ni a tener la cultura de protección del drenaje. Para los comerciantes es muy fácil vaciar todo tipo de residuos”, subrayó.
De acuerdo con Hernández Delgadillo, en mercados y corredores comerciales se presentan los mayores problemas. Como ejemplo, mencionó que en la zona de la calle República es necesario acudir cada semana a realizar labores de desazolve, encontrando principalmente restos de pollo, vísceras y grasas que bloquean el flujo de aguas residuales.
El funcionario recordó que existen disposiciones municipales que obligan a los comercios a contar con licencias vigentes y con mecanismos de prevención como trampas de grasa para evitar la descarga directa de contaminantes al drenaje. Sin embargo, reconoció que no todos cumplen con estas medidas, a pesar de que la Dirección de Ecología y Gestión Ambiental ha realizado cursos, pláticas y reuniones con comerciantes para sensibilizarlos sobre la importancia de cuidar la red sanitaria.
“Se han dado capacitaciones y conversatorios para hacerles ver que si nos ayudan a reducir las descargas de orgánicos, también se ayudan a ellos mismos, porque evitamos colapsos y problemas mayores. La infraestructura hidráulica es la parte más frágil de la ciudad, y cuando se daña, genera complicaciones graves y costosas”, señaló.
Respecto a las sanciones, Hernández Delgadillo indicó que la aplicación de multas o clausuras corresponde a la Dirección de Ecología, dependencia que primero busca concientizar a los negocios antes de proceder con medidas coercitivas. “Esperamos que esta etapa preventiva funcione, porque después vendrá la supervisión y vigilancia más estricta”, comentó