Rubén Pacheco [San Luis Hoy]
La crisis de las altas temperaturas en la ciudad se debe a la carencia de una cobertura correcta de árboles, generándose una región más caliente que las áreas rurales, valoró Alfredo Ávila Galarza, profesor-investigador del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado (CIEP) de la Facultad de Ingeniería de la UASLP.
Destacó que algo tan simple como la orientación de la construcción de viviendas, oficinas y otros inmuebles haría una gran diferencia, es decir, evitaría que les llegue el sol de la tarde de forma directa; o bien, considerar el tamaño y la ubicación de las ventanas para que fluya correctamente el aire.
“Ayuda mucho a la climatización natural de las viviendas. Todo esto permite que, de manera sencilla y sin gastar en energía eléctrica para el uso de ventiladores y aires acondicionados, de manera natural favorezca la ventilación en verano o la conservación térmica durante el invierno”, enfatizó.
Aunado a ello, remarcó que los inmuebles deben estar acompañados de arbolado, arbustos y otros elementos vegetativos, a fin de que contribuyan a la climatización de los diferentes espacios.
“Considerar especies de rápido crecimiento, especies que den sombra, que requieran de poco mantenimiento, que sus raíces no dañen las banquetas y que no requieran de mucha agua “, subrayó.
Advirtió que cada vez es más común que las empresas y los propietarios de las casas cubran de concreto los lugares destinados para vegetación, medidas que favorecen la presencia de mayor sensación de calor.
“Comenzaría comentando de la importancia que juega el papel de la arquitectura bioclimática. La importancia del diseño correcto de las construcciones considerando las características climáticas de los diferentes sitios”, remató.