
Leonel Mora
[San Luis Hoy]

La sequía y su correspondiente falta de agua para el riego de áreas verdes sigue causando estragos en jardines públicos, como en el Jardín de la Niña y el Niño, ubicado junto a las oficinas del Sistema Estatal DIF, al poniente de la capital.
Sus prados, antes llenos de un césped verde y bien cuidado, ahora no son más que solares de tierra con escasa vegetación. Además, algunos árboles ya secos sucumbieron a su propio peso después de que sus raíces se debilitaran.
Al menos un par de ejemplares permanecían ayer caídos sobre una parte de los andadores de piedra rojiza.
Cerca de ahí, un pedestal sobre el que alguna vez hubo una placa alusiva a la inauguración del jardín, sirve como muestra del abandono parcial que este espacio ha sufrido en los últimos tiempos.
Vecinos del jardín pidieron el apoyo de autoridades municipales o del estado para retirar los árboles caídos y ver la forma en que se puede ir rescatando este popular espacio que lo mismo sirve a deportistas, estudiantes de un colegio cercano o a personas adultas mayores que suelen acudir a dar un paseo y a convivir en esta área que no hace mucho era verde.