Daniel Ortiz
[San Luis Hoy]
En el Salón de Cabildos del Palacio Municipal, con el peso simbólico de la sede donde se toman las decisiones de la ciudad, Enrique Galindo Ceballos recibe a San Luis Hoy en la antesala de su informe. Presume la escenografía como parte de la identidad de su gobierno y, antes de entrar en materia, rompe el protocolo con un gesto sencillo: preguntar si ya se ofreció café.
De ahí en adelante, las respuestas combinan números, anécdotas y definiciones políticas. Reconoce que la seguridad sigue siendo el gran pendiente, presume que la capital resistió sin crisis social la más reciente falla del Realito, defiende que no ha otorgado permisos nuevos al comercio ambulante y, al final, no titubea en soltar la frase que marca su horizonte: “Claro que quiero ser gobernador”.
Seguridad y orden
Excomisionado de la Policía Federal, el alcalde no endulza el diagnóstico: “La seguridad sigue siendo la asignatura pendiente”. Aun así, presume avances: “Robos en mínimos de una década”, “percepción de inseguridad diez puntos abajo” y una policía municipal “entre las diez mejor evaluadas”.
Su fórmula combina alumbrado táctico y comités vecinales. “La oscuridad es el aliado del delincuente; donde regresa la luz, regresa la gente”. Afirma que más de 40 colonias ya cuentan con luminarias renovadas y que se han instalado cámaras de videovigilancia en puntos donde la incidencia delictiva se mantenía elevada.
En el Centro Histórico asegura que no ha expedido un solo permiso nuevo para ambulantes y que heredó mil en los últimos días de la administración anterior, “muchos irregulares”. Con un censo que “no rebasa 600”, afirma que su papel es equilibrar: “Soy árbitro entre establecidos e informales. No es fácil, pero el reto es recuperar orden sin criminalizar a quienes viven de esto”.
Añade que busca consolidar corredores turísticos como San Francisco y advierte sobre “antros clandestinos” que se organizan por WhatsApp. “Hay riesgos de alcohol adulterado, drogas o menores. Aunque quedemos mal, vamos a intervenir”. Precisa que la Dirección de Comercio ha realizado más de 300 verificaciones y que en varios casos se procedió a clausuras definitivas.
Agua: un contrato “tóxico”
Galindo presume que la capital resistió seis días sin el Realito “sin crisis social” como en 2023. Explica que la ciudad se sostuvo con seis pozos nuevos, 70 reparados y dos potabilizadoras rehabilitadas que elevaron la capacidad de suministro a 500 litros por segundo. “Hoy el Realito falla y la ciudad lo resiente menos”.
El costo, admite, sigue siendo un lastre: “Pagamos 14 o 15 millones mensuales por El Realito, haya o no haya agua: es una relación tóxica”. Plantea que los recursos se usen en reparar el ducto en lugar de insistir en la presa Las Escobas: “Las Escobas almacenaría 5 millones de metros cúbicos; El Realito, 50. Reparar el ducto costaría 120 millones; la presa, 400”.
Asegura que el planteamiento ya lo hizo ante Conagua y revela que hay 17 obras hidráulicas pactadas con el organismo, entre ellas pozos y drenajes en colonias periféricas como San Juan de Guadalupe y Capulines. Expone que el plan hidráulico municipal también contempla la modernización de redes de distribución en al menos 15 colonias de la zona norte.
Política: ruido con
Gallardo, foto con Sheinbaum y 2027
en el horizonte
Sobre el gobernador Ricardo Gallardo, dice que la relación personal es buena, pero con “interferencias que generan ruido”. Niega haber operado contra él: “Jamás he hecho una sola acción para dañar al gobernador ni a su gobierno”.
Reconoce que las tensiones crecieron tras aparecer junto a la presidenta Claudia Sheinbaum en su informe, pero lo justifica como un acto institucional. “Fue un evento republicano; me invitaron como alcalde de la capital”.
De cara a 2027 no duda. “Claro que quiero ser gobernador… ¿con qué partidos? No lo sé. Falta tiempo. Mi plataforma es el trabajo en la ciudad”. Recuerda que formalmente sigue siendo priista por resolución judicial, aunque su base real es la coalición que lo mantiene en el cargo. “Hay que esperar; San Luis siempre se cuece aparte”.
Cierra con la definición de lo que quiere que se lea el lunes: “El informe es rendición de cuentas. Con este dinero hicimos esto; esto falta y se hará”. Será el 29 al mediodía en el Centro Cultural Bicentenario. “Puede ir cualquiera”, remata.
