
Leonel Mora
[San Luis Hoy]

En los arcos del Palacio Municipal, cada vez son menos los puestos de revistas que ofrecen sus productos a una población que, al parecer, ha dejado de leer en papel porque prefiere el consumo de información a través de pantallas de celulares, tablets y computadoras.
Entre pláticas informales con los dueños o empleados de estos tradicionales estanquillos de publicaciones impresas, algunos expresan que sus principales clientes son las personas de 35 o 40 años y de ahí para arriba porque ellas sí conocieron la “época de oro” de los periódicos en papel y las revistas.
Caso diferente es el de los jóvenes de 25 años hacia abajo a quienes no les llama la atención leer “en físico” porque ellos prácticamente nacieron ya con una pantalla electrónica en sus manos.
Todavía hace 10 o 15 años, los puestos de la arquería del Palacio Municipal lucían repletos de publicaciones y de clientes deseosos de comprar. En la actualidad, de ocho puestos que permanecen entre los altos pilares de cantera, sólo cuatro funcionan y algunos sólo de manera esporádica.
Para mantener su negocio, los vendedores han tenido que diversificar su oferta. Sobre todo, con ediciones de colección de juguetes, coches, vasos de cerveza, novelas en miniatura, naves espaciales y otros objetos, a lo que se añade la venta de dulces y bebidas embotelladas.
Otro público ya perdido es el que compraba cancioneros como Guitarra Fácil o Álbum de Oro para aprender a tocar o incrementar el repertorio lírico. Ahora, los aficionados al canto y a tocar la guitarra encuentran todo lo que necesitan en internet.
Es difícil predecir cuál será el futuro de este gremio de revisteros, pero por lo pronto, parece que han hallado en la venta de artículos de colección una alternativa para seguir presentes en los arcos del Palacio Municipal.