Leonel Mora
[San Luis Hoy]
La reinstalación de adoquines labrados en la primera etapa del proyecto municipal “Paseo Esmeralda” muestra un avance importante y ya comenzó el retiro de adoquín en el lado contrario de la Calzada de Guadalupe, entre las calles de José María Arteaga y Sevilla y Olmedo.
De lado poniente de la vía guadalupana, los trabajadores instalan las piedras labradas sobre la base de concreto creada para dar estabilidad a los adoquines. Los espacios entre un cuadro de cantera y otro se rellenan con cemento.
Estas labores ya casi se completaron en el tramo de la calzada que va de Pascual M. Hernández a Miguel Barragán, donde se hallaron vestigios de empedrado antiguo, y llevan buen avance en el tramo siguiente, de Miguel Barragán a Valentín Gómez Farías.
La novedad es que desde ayer se inició el retiro de material pétreo del lado oriente de la Calzada de Guadalupe, entre las calles de José María Arteaga y Sevilla y Olmedo, pero solamente a lo largo de un carril de circulación y lo que comprende las aceras de ese tramo.
De momento, no hay vías alternas definidas para el lado oriente de la Calzada, ya que todavía hay paso franco al menos en uno de los carriles con dirección al norte.
Mientras tanto, cerca de ahí, el Gobierno del Estado levantó el pavimento de la calle 5 de Mayo, entre Pascual M. Hernández e Ignacio López Rayón, por lo que ya no habrá paso hacia el centro de la ciudad, salvo por la calle de José María Morelos y Pavón o hasta desembocar el Reforma.