Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]

El litigio que se lleva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la desaparición de la autonomía del Poder Judicial Federal va para largo, porque el pronunciamiento final podría tardar años para una resolución definitiva, informó Omar Rostro Hernández, juez mercantil del orden federal del Noveno Circuito.
Advirtió que viene un escenario jurídicamente muy complicado en todos los sentidos para el país, ya no solo por el caso de la elección popular de jueces y magistrados, sino porque se va a ver muy afectada la calidad del trabajo jurisdiccional y también habrá un fuerte impacto en la defensa de los derechos y libertades de las personas.
Dijo Rostro Hernández que siendo prácticamente un hecho la reforma, todavía se tiene que esperar a los efectos en el caso de las legislaturas locales y la aprobación de la reforma judicial.
“Los recursos de sede internacional estarían supeditados a que se agoten todos los recursos nacionales para efectos de que pueda escalarse a ese nivel, y que haya un pronunciamiento de la Corte Interamericana, que será muchos años después de ocurrida la reforma”.
Explicó el juez que así se estila en el sistema interamericano, porque ingresa primero a la Comisión y después a la Corte.
Recordó que eso ya estaba previsto porque el partido oficialista tenía los números para realizar ese proyecto de reforma.
Precisó que de lo que tienen noticia, es la incorporación de algunas reservas que no estaban contempladas originalmente y que modifican algunos aspectos en cuanto a la configuración de la profesionalización en quienes van a contender para los cargos de jueces y magistrados, se revisan algunos requisitos, y tienen previstas algunas indemnizaciones para aquellos que serían destituidos por esta reforma.