
EFE
Washington.- Donald Trump inauguró su regreso a la presidencia de Estados Unidos con un discurso en el que aseguró que sus próximos cuatro años en el poder traerán una “era dorada” para Estados Unidos, acabarán con la “decadencia” de gobiernos anteriores y presentó su victoria electoral como una reconquista.
“Estados Unidos reclamará su lugar que le corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando la sorpresa y admiración del mundo entero”, sentenció Trump en un discurso en la rotonda del Capitolio, rodeado de las autoridades y personas más poderosas y ricas de Estados Unidos.
Al inicio y al final de su discurso mencionó que con su llegada al poder este lunes comienza una “era dorada” para Estados Unidos, algo que recalcó en otros momentos con sinónimos como el “día de la liberación” o la “restauración de América”.
Como prueba de esa nueva “restauración” del lugar de Estados Unidos en el mundo, Trump anunció que declarará “una emergencia nacional en la frontera sur” con México y el inicio de un proceso” para devolver a millones de extranjeros criminales a los lugares de los que vinieron”.
El discurso en algunos momentos tomó frases exactas de los mitines de su campaña electoral de 2024, en la que la demonización de los inmigrantes como criminales y enfermos mentales fue una comparación recurrente.
“Vamos a reinstaurar la política de ‘Quédate en México’, pondré fin a la práctica de detener y liberar y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, anunció Trump, que también dijo que acudirá a una ley usada en tiempos de guerra, la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, para ir tras las bandas criminales extranjeras.
También adelantó que va a declarar a los cárteles mexicanos de la droga como “organizaciones terroristas”, que quiere renombrar el golfo de México, un topónimo centenario, golfo de América y “retomar el Canal de Panamá”, que definió como un “regalo” que nunca debió hacerse.
En el ámbito económico, anunció la declaración de una emergencia nacional para acelerar la concesión de explotaciones energéticas, poner fin a las políticas “verdes” y acabar con los subsidios a los vehículos eléctricos.