
(El Universal)
Ciudad de México.- El Ejército Mexicano sufrió el mayor número de bajas por las minas del crimen organizado en los últimos tres años, luego de que ocho militares murieron el martes al activar un explosivo durante una operación contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en los límites de Michoacán y Jalisco.

Este es el golpe más fuerte asestado contra elementos del Ejército por parte del CJNG y Los Viagras en Michoacán, desde que ambos grupos delictivos trajeron a exmilitares colombianos y centroamericanos para fabricar y sembrar artefactos explosivos contra sus rivales y las fuerzas de seguridad.
El mando militar de la zona, perteneciente al Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, reportó que un vehículo blindado de la Fuerza Especial de Reacción Inmediata (FERI) activó un explosivo tipo mina cuando circulaba en convoy por una brecha de la comunidad El Santuario, en el municipio de Los Reyes, que dejó un saldo de dos oficiales y cuatro elementos de tropa fallecidos, así como dos heridos. Este miércoles, la cifra de elementos fallecidos de la FERI, unidad creada en 2022 para realizar operaciones de alto impacto, y del Grupo de Respuesta a Emergencias (GRE) se actualizó a ocho.
Tras lo ocurrido, según el reporte militar, seis aviones y cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) se trasladaron al lugar de la explosión para proporcionar apoyo al convoy de la FERI que se trasladaba para desmantelar un centro de operaciones y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación en el municipio de Santa María del Oro, Jalisco, un territorio minado por células delictivas del capo Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
El vehículo blindado de la FERI resultó pérdida total.