
(El Universal)
Torreón, Coah.- En abril de 2024, a Juana Isabel Barraza la citaron para darle una noticia que todavía la sacude: restos, al parecer de una vértebra hallada en Patrocinio, el campo de exterminio de San Pedro, Coahuila, era de su hija Sandra Yadira Puente Barraza, desaparecida desde 2008 en Torreón.

“Sentí que se me quemaba el alma”, recuerda la madre de aquel momento en que recibió la noticia. A un año de aquella noticia, Juana Isabel quiere justicia. Sabe que será difícil, que sólo Dios le dará el castigo que se merecen los responsables, pero para ella la exigencia continúa: ¿qué fue de su hija?, ¿quién lo hizo?, ¿por qué?
El 26 de noviembre de 2008, Sandra salió de su casa porque una amiga la invitó a ver una tienda de pantalones. Ella tenía 19 años. Su madre le pidió que no tardara. Se trasladó de su casa en Gómez Palacio, Durango, a Torreón, Coahuila.
Por la tarde, Sandra Yadira ya no contestó el teléfono. Juana se quedó inquieta de que su hija no respondía, pero la mamá de la otra chica llegó y le dijo: “Vamos a Torreón. Unos policías me quitaron a las muchachas y se llevaron a Juan [el taxista]”.
Juana comenzó a buscarla por todos lados: hospitales, cárcel municipal, tribunales, el Cereso. No había rastro de Sandra.
Juana Isabel supo entonces que no era la única madre buscadora, eran cientos, miles, y comenzó a mirar a los colectivos en Torreón. Se unió a Grupo Vida, colectivo que ha descubierto zonas de exterminio en la región Laguna, que alguna vez vivió la lucha por la plaza entre “Los Zetas” y el “Cártel de Sinaloa”.
En el ejido Patrocinio, en el municipio de San Pedro, Coahuila, el Grupo Vida encontró en 2015 una zona de exterminio. Miles de restos carbonizados han sido localizados en este lugar, a una hora de camino desde Torreón.