
(El Universal)
BRUSELAS, Bélgica.- Las bandas dedicadas al tráfico de especies exóticas y en peligro de desaparición, entre las que figura el narco mexicano, continúan sus actividades sin dar tregua a la naturaleza, alerta en su informe anual la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El documento sostiene que el caso mexicano es un ejemplo de cómo el tráfico de vida silvestre llega a despertar el interés de grupos criminales altamente organizados. “Estudios realizados en México han examinado cómo y por qué los cárteles de la droga se involucraron en la pesca ilegal y el comercio de vejigas natatorias o buches de totoaba, utilizadas como medicina y alimento en Asia y otros lugares”.
“Esta diversificación parece haber comenzado como una relación de poder territorial con las comunidades costeras involucradas en la pesca de totoaba y luego se desarrolló como una línea complementaria de negocios ilegales, empleando métodos y rutas de contrabando establecidas con la corrupción usada por los grupos criminales para el tráfico de narcóticos”. Afirma que una investigación basada en entrevistas con funcionarios en México reveló que la delincuencia organizada se ha infiltrado en el comercio pesquero tanto legal como ilegal.
El Informe Mundial sobre los Delitos contra la Vida Silvestre y los Bosques 2024 asegura que los delitos contra la vida silvestre continúan siendo sustanciales.
Sostiene que entre 2015 y 2021 las incautaciones realizadas en 162 países asociadas a actividades ilícitas afectaron a unas 4 mil especies de flora y fauna, 3 mil 250 de ellas pertenecientes a la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, las más vulnerables del planeta.
En total, durante dicho periodo se contabilizaron 140 mil registros de incautaciones de especies silvestres, equivalentes a 13 millones de especímenes, una media de 1.84 millones al año.
Sumando la cantidad de incautaciones notificadas, el resultado es cercano a las 17 mil toneladas.
“El tráfico de especies silvestres persiste en todo el mundo a pesar de dos décadas de acción concertada a escala internacional y nacional”, indica UNODC, subrayando que el resultado podría haber sido otro si las intervenciones se hubieran basado en pruebas científicas más sólidas.
En términos monetarios, se estima que el comercio ilícito de marfil de elefante dejó entre 310 y 570 millones de dólares anuales entre 2016 y 2018.