
(EFE)
Ciudad de México.- La próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se comprometió este viernes a continuar los trabajos de rescate en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, donde en 2006 murieron 65 personas por un derrumbe, en la primera parada de una gira conjunta con el presidente, López Obrador.

“Si por alguna razón estos trabajos no pueden ser culminados de aquí a que yo tome posesión, me comprometo con ustedes a continuarlos con la misma voluntad y la misma determinación que ha tenido el presidente y su equipo”, expresó Sheinbaum tras reunirse con las familias de las víctimas de la tragedia ocurrida hace más de 18 años.
La presidenta electa prometió además construir una unidad de atención médica para atender a los mineros que enferman en su labor, a petición de la madre de uno de los trabajadores sepultados en 2006, María Trinidad Cantú.
Cantú, madre de Raúl Villasana Cantú, le pidió a Sheinbaum construir “un hospital o una clínica para los mineros porque muchos están enfermos del pulmón y no se dan cuenta hasta que finalizan su vida”.
El rescate de los cuerpos en la mina fue una promesa de López Obrador, por lo que hace cuatro años anunció que la CFE se encargaría de las labores, cuyos primeros hallazgos fueron anunciados este miércoles.
López Obrador dijo estar “contento” con el compromiso de Sheinbaum “de continuar con esta noble labor de rescate”, aunque expresó que desea “con toda el alma” que se puedan recuperar todos los cuerpos antes de “jubilarse”.
Además, comentó que volverá a la Región Carbonífera de Coahuila en septiembre, pero que ya no seguirá invitando a Sheinbaum “porque ella tiene mucho trabajo y tiene que hacerse cargo” de “que no falte el agua, que no falte trabajo y que siempre haya bienestar”.
El 19 de febrero de 2006, 65 mineros murieron tras un derrumbe en la mina Pasta de Conchos, donde solo recuperaron dos cuerpos, mientras el resto quedó sepultado por considerar que su rescate era de alto riesgo.