(El Universal)
Ciudad de México.- De buen humor, con su característica texana y recuerdos con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Ken Salazar ofreció su última conferencia como “orgulloso” embajador de Estados Unidos en México, ante la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense.
En su residencia de las Lomas de Chapultepec, y entre bocadillos de guayaba, café, chocolate caliente y partida de rosca por el Día de Reyes, Kenneth Lee Salazar también generó la última polémica en territorio mexicano, tras los desencuentros que sostuvo con López Obrador y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo: “Sé lo que pasa, que hay fentanilo en México, y también sé que se produce acá”.
“Todos los mexicanos, todos los que nos escuchan en todo México y también en los Estados Unidos, hoy quisiera nada más comentar la manera en que me siento. Me siento con mucho orgullo de haber servido como el embajador de los Estados Unidos en México.
En tono más serio, Salazar abrió un espacio para preguntas en el que respondió temas de migración, seguridad y cooperación entre México y Estados Unidos. El asunto de las drogas sintéticas salió a relucir después de que el gobierno mexicano rechazó el trabajo de The New York Times sobre la producción de fentanilo en nuestro país.
“Sé lo que pasa, que hay fentanilo en México y también sé que se produce acá. Pero eso es un debate, que se produce o no se produce, no nos lleva a donde tenemos que ir.
“Con todo respeto al gobierno de México, tenemos que trabajar este tema juntos y eso lo hemos hecho”, declaró.
“Yo creo que lo que debería hacer México es tomar ventaja de las cosas que se quieren hacer de una manera, migración y seguridad. Ahí está lo del fentanilo y ahí está también lo del tráfico de armas, y también ahí está lo de migración”, añadió el embajador estadounidense.