(EFE)
Leópolis, Ucrania.- La región ucraniana sureña de Jersón está sufriendo una intensificación de los bombardeos rusos, mientras surgen informaciones de que el Ejército invasor podría estar preparándose para lanzar una nueva ofensiva contra la provincia, así como contra la vecina Zaporiyia.
Las fuerzas rusas están intentando establecer un punto de apoyo en la margen occidental, bajo control ucraniano, del río Dniéper, que actúa como línea del frente, dijo a Radio Svoboda el portavoz del grupo ‘Sur’ de las fuerzas armadas ucranianas, Vladislav Voloshin.
En estos momentos, la actividad rusa no equivale aún a un asalto a gran escala a través del Dniéper, aseguró.
Sin embargo, cada día pequeños grupos de infantería rusos lanzan entre cinco y siete asaltos contra los islotes del río, mientras que la semana pasada fue rechazado un intento de Moscú de tomar posiciones cerca de la propia Jersón.
Rusia podría emplear hasta 4,000 efectivos para intentar establecer un punto de apoyo al otro lado del Dniéper en Jersón, afirmaron a la cadena RBK-Ucrania fuentes del mando militar ucraniano.
También podría lanzar asaltos cerca de Piatijatki en la vecina región de Zaporiyia, en un intento de acercarse a la capital regional, a 40 kilómetros de distancia, e intensificar su bombardeo por parte de la artillería.
Capturar más territorios en estas regiones reforzaría la posición rusa ante unas hipotéticas negociaciones y fortalecería su demanda de obtener el control de estas provincias en toda su extensión.
Se hallan ahora mismo bajo ocupación parcial y con sus capitales en manos ucranianas.