
(EFE)
Ciudad Juárez.- Con rostros cubiertos por el dolor y la indignación, mujeres se manifestaron una vez más en la fronteriza Ciudad Juárez, en el norte de México, para exigir justicia ante la creciente ola de feminicidios.

Esta vez, la voz colectiva se alzó por Isabel Nieto, una maestra desaparecida y asesinada en una ciudad que acumula nombres y cuerpos sin respuestas.
“Soy Gio, y estamos aquí porque la violencia se ha desbordado. En solo dos semanas, hemos vivido varios homicidios y no vemos acción ni pronunciamientos por parte de las autoridades. El silencio institucional es ensordecedor”, denunció a EFE una de las organizadoras.
El caso de la maestra Isabel Nieto ha encendido aún más la indignación. Su desaparición ocurrió en la zona Pronaf, lugar donde hay cámaras del Centro de Respuesta Inmediata (CERI) que deberían haber registrado sus últimos movimientos.
Las protestas, aseguran, no se limitan al 8M. Cada vez que una mujer es asesinada, las calles vuelven a llenarse de cruces rosas, pancartas negras y gritos que nadie parece escuchar. “No somos solo colectivo. Es la sociedad civil la que ya no aguanta”.