(El Universal)
Ciudad de México.- Los familiares y simpatizantes de una mujer desaparecida, que se presume podría ser una de las víctima de un supuesto asesino serial, protestaron el viernes en un lugar de la capital mexicana donde la semana pasada fueron localizados huesos y pertenencias de media docena de mujeres.
Los manifestantes cubrieron la fachada del edificio de apartamentos con pancartas después de que los investigadores encontraron en el lugar huesos, teléfonos móviles, una sierra y documentos de identidad de varias mujeres que datan del 2012.
La mayoría de las pancartas pegadas el viernes en el edificio de apartamentos de una zona este de la ciudad planteaban variantes de una única pregunta: ¿Por qué los fiscales tardaron 12 años en investigar la desaparición de Amairany Roblero, que entonces tenía 18 años?
La estudiante de bachillerato desapareció en 2012 y sus padres nunca supieron nada de ella, ni de los investigadores, hasta la semana pasada. Ese es un patrón demasiado familiar en los casos de personas desaparecidas en México donde los fiscales suelen dejar la investigación en manos de los familiares.
Desde las afueras del edificio donde vivía el supuesto asesino serial, que fue capturado hace diez días, estaba Cecilia González, madre de Roblero, quien dijo a medios locales que su hija desapareció cuando fue a recoger unas fotos en el lugar donde cursaba la preparatoria, acompañada del presunto asesino serial, pero después no llegó a su casa.
De hecho, los fiscales nunca atraparon al asesino. Fueron los vecinos y la policía quienes lo detuvieron la semana pasada después de que supuestamente irrumpiera en el apartamento de un vecino para matar a su séptima víctima y fuera interrumpido y dejara un testigo sobreviviente.
Al parecer, el sospechoso —que sólo fue identificado por su nombre de pila Miguel de acuerdo con la legislación mexicana— esperó a que una mujer saliera de su apartamento la semana pasada y luego entró corriendo y abusó sexualmente y estranguló a su hija de 17 años.
La madre regresó y vio salir al hombre, pero éste la acuchilló en el cuello y huyó, según las autoridades. La madre sobrevivió, pero su hija no.