
[AP]
Washington.- Multitudes se congregaron el sábado en la capital y en diversas comunidades de Estados Unidos para participar en las protestas “Sin reyes” contra el rumbo de la nación bajo el régimen del presidente Donald Trump, en lo que el gobernante Partido Republicano llamó manifestaciones de “odio” al país.
Hubo además algunas concentraciones de solidaridad en ciudades europeas, como Berlín, París o Roma.
Las personas portaban carteles que rezaban “nada es más patriótico que protestar” o “resiste al fascismo”, y en muchos lugares parecía más una fiesta callejera. Había bandas de música, un enorme cartel con la frase “Nosotros, el pueblo” —el preámbulo de la Constitución de Estados Unidos— que la gente podía firmar, y manifestantes con disfraces inflables, especialmente de ranas, que han surgido como un símbolo de resistencia en Portland, Oregon.
Esta es la tercera movilización masiva desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, y se lleva a cabo en el contexto de un cierre del gobierno que no sólo ha suspendido programas y servicios federales , sino que pone a prueba el equilibrio de poder, en un momento en que un poder ejecutivo agresivo confronta al Congreso y a los tribunales de maneras que, según los organizadores, son un descenso en dirección al autoritarismo en Estados Unidos.
Los manifestantes llenaron Times Square en la ciudad de Nueva York, el Boston Common y el Grant Park en Chicago; y también se agruparon afuera de los capitolios estatales en Tennessee e Indiana y en un tribunal en Billings, Montana, al igual que en cientos de espacios públicos más pequeños. Se tenían previstas más de 2.600 manifestaciones en el día.
Más de 1,500 personas se reunieron en Birmingham, Alabama, evocando y citando abiertamente la historia de protestas en la ciudad y el papel crucial que fue diseñado en el Movimiento por los Derechos Civiles hace dos generaciones.
“Simplemente se siente como si estuviéramos viviendo en un Estados Unidos que no reconozco”, declaró Jessica Yother, madre de cuatro hijos.
Los republicanos han tratado de hacer ver que los manifestantes del sábado son personas muy alejadas de la corriente principal y una de las razones principales del cierre del gobierno, que ya lleva 18 días.