[EFE]
Ciudad de México.- Miles de mexicanas se volvieron a tomar las calles de la capital del país este martes en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para exigir un alto a la violencia feminicida que cada día mata a diez mujeres en promedio en el país, así como justicia para las sobrevivientes, las desaparecidas y todas las víctimas de agresiones machistas y desigualdad de género.
Entre sus principales demandas, destacaron el cese de la criminalización de la protesta y de los asesinatos de madres buscadoras, defensoras y activistas, así como el acceso efectivo al aborto legal y seguro.
“¡No llegamos todas!”, se escuchaba entre las consignas de la manifestación en Ciudad de México, la segunda con Claudia Sheinbaum como presidenta del país, quien ha mantenido la frase ‘Llegamos todas’, cómo plataforma de gobierno tras su arribo al poder hace poco más de un año.
Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera, marchó un año más por su hija, asesinada en la Uiversidad Nacional Autónoma de México en 2017, un feminicidio que las autoridades inicialmente clasificaron como suicidio.
“Hoy marchamos sobre todo por las que no están, para evidenciar que nos hacen falta (…) y a exigir que porque vivas se las llevaron vivas las queremos; que no son suicidios, son feminicidios, y que vivas estamos y vivas nos queremos”, expresó a EFE antes de empezar la marcha.
Junto a ella, al frente de la protesta, estaban otras madres de jóvenes víctimas de feminicidio, buscadoras de personas desaparecidas y sobrevivientes de intento de feminicidio.
