(El Universal)
Ciudad de México.- Este viernes 10, fue encontrado en Culiacán, Sinaloa, el cuerpo sin vida del youtuber Agustín Paul “N” de 22 años, mejor conocido como “El Pinky”, quien según informes fue ejecutado con arma de fuego. El cuerpo del joven tenía las manos y los pies amarrados a la espalda.
El hecho conmocionó a miles de internautas, pues “El Pinky” llegó a ser reconocido localmente por su canal de YouTube llamado “Los Plebes de Barrancos”, donde generó más de 97 mil suscriptores al compartir videos de entretenimiento y comedia.
En Instagram, la fama del influencer también se hizo presente, pues compartía fotos de él y sus amigos, registrando más de 33 mil seguidores.
Asimismo, su última publicación en la red social está causando gran revuelo, ya que fue hace una semana y con motivo del fin de año, compartió fotos de lo que serían sus últimos días de vida; “este año hubo tropiezos, así como también logré muchas cosas y aún falta mucho por lograr laboralmente”, escribió el creador de contenido.
Entre fiestas y en compañía de sus amigos, las fotos que compartió el “El Pinky” en su última publicación, demostró lo orgulloso que se encontraba de su trabajo en su canal de YouTube.
También agradeció a quienes lo acompañaron a lo largo del año y señaló que el 2024 lo marcó por alejarse de personas “malas”: “me alejé de gente mala y conocí gente increíble y con las mismas ganas de crecer, lo importante de todo es que no me rendí”, agregó.
Amenazas
La tarde del jueves pasado, volantes con fotografías de una lista de 25 músicos y youtubers, entre ellos “Markitos Toys” y Peso Pluma, fueron distribuidos en varios sectores de Culiacán donde se les atribuyen ser financieros y colaboradores del cártel “Los Chapitos”.
En el documento se pide a la población que se alejen de estas personas y dejen de aportar y ver sus contenidos ya que supuestamente estos financian a “Los Sapitos”.
En los volantes aparece como eliminado el influencer Jesús Miguel Vivanco García, de 29 años, quien apareció asesinado el pasado mes de noviembre en la sindicatura de Costa Rica. Su cuerpo presentaba huellas de tortura y disparos.