[EFE]
Tapachula, Chis.- Los primeros días de la presidencia de Claudia Sheinbaum han quedado empañados por los militares mexicanos que mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en la frontera sur de México, lo que refleja las polémicas políticas de militarización y migración del país.
La masacre fue el martes, el primer día del mandato de Sheinbaum, en Chiapas, estado de la frontera sur de México, donde activistas y migrantes expresaron este viernes a EFE que temen la continuidad de la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), quien desplegó a 36.000 soldados para tareas migratorias.
Los militares involucrados, ahora a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), patrullaban en medio de la pugna de los carteles del narcotráfico para controlar el flujo de personas y drogas del límite de México con Centroamérica.
Por ello, Enrique Vidal Olascoaga, director general del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en Tapachula, demandó reconocer la gravedad de la violencia generalizada en Chiapas y la implicación del crimen organizado en estas redes de tráfico de personas.
Y, por otro lado, señaló que debe implementarse una política migratoria basada en la protección efectiva de las personas, no solo en el discurso.