(El Universal)
Chilpancingo, Gro.- Estudiantes de Ayotzinapa, los papás y mamás de los 43 normalistas desaparecidos y organizaciones sociales marcharon este viernes para exigir justicia por sus compañeros Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados por policías durante un desalojo en la autopista del Sol el 12 de diciembre del 2011.
La exigencia fue única: fin de la impunidad por el asesinato de Alexis y Gabriel y también por los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos por policías, militares y presuntos criminales la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala.
La marcha se enfocó en un personaje, el exgobernador, Ángel Aguirre Rivero. Su segundo mandato estuvo marcado por dos masacres contra normalistas de Ayotzinapa: la de la autopista del 2011 y la de Iguala del 2014. Sin embargo, la represión del 2014 —el ataque, asesinato de tres normalistas y la desaparición de otros 43— obligó a Aguirre Rivero a dejar la gubernatura.
En la marcha, los estudiantes llevaban un muñeco de cartón que representaba al exgobernador y que fue quemado al final.
La marcha siguió y terminó donde comenzó todo hace 14 años: en el Parador del Marqués, donde se cruza la carretera federal México-Acapulco y la autopista del Sol. Hicieron un mitin y celebraron una misa en honor a sus compañeros. El acto provocó que las dos vías estuvieran cerradas por unas dos horas.
Hace 14 años, a las 11:29 de la mañana, Gabriel y Alexis junto con otros 300 estudiantes de Ayotzinapa llegaron a el Parador del Marqués a bloquear la circulación. Era la tercera protesta que hacían para que Aguirre Rivero los atendiera.
En cinco minutos, según documentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación, llegaron policías federales; 40 más tarde, los ministeriales y al último los estatales. A las 12:20 se escucharon los primeros disparos; seis minutos después Gabriel y Alexis estaban tendidos sobre la carretera desangrándose, muertos.
