La hija de la líder opositora venezolana aceptó el premio
(AP)
Oslo, Noruega.- La hija de la líder opositora venezolana María Corina Machado recibió el Premio Nobel de la Paz en Noruega en nombre de su madre el miércoles, leyendo un discurso escrito por Machado en que asevera que “debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”.
Machado se encuentra en la clandestinidad y no ha sido vista en público desde el 9 de enero, cuando fue brevemente detenida tras unirse a simpatizantes en una protesta en Caracas, la capital de Venezuela.
“María Corina Machado ha hecho todo lo posible para poder asistir a la ceremonia aquí hoy, un viaje en una situación de peligro extremo”, declaró Jørgen Watne Frydnes, presidente del comité noruego del Nobel, en la ceremonia de entrega del premio.
Su hija, Ana Corina Sosa, ganó el premio en su lugar. “Ella quiere vivir en una Venezuela libre, y nunca renunciará a ese propósito”, afirmó. “Por eso todos sabemos, y yo sé, que ella volverá a Venezuela muy pronto”.
María Corina Machado dijo en una grabación de audio de una llamada telefónica publicada en el sitio web del Nobel que no iba a poder llegar a tiempo a la ceremonia muchas personas habían arriesgado sus vidas para que ella llegara a Oslo.
“Estoy muy agradecida con ellos, y esto es una medida de lo que este reconocimiento significa para el pueblo venezolano”, manifestó Machado antes de indicar que estaba a punto de abordar un avión.
“Y dado que este es un premio para todos los venezolanos, creo que será recibido por ellos. Y tan pronto como llegue, podré abrazar a toda mi familia ya mis hijos que no he visto en dos años ya tantos venezolanos, noruegos que sé que comparten nuestra lucha y nuestra pelea”.
“Más que nada, lo que los venezolanos podemos ofrecer al mundo es la lección forjada a través de este largo y difícil camino: que para tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”, expresó Sosa al pronunciar el discurso escrito para la ocasión por su madre.
Machado viajó a Oslo
La líder opositora venezolana ya se encuentra en Oslo, pero según el presidente del Comité Nobel Noruego, Jørgen Watne Frydnes, ya no comparecerá en el balcón del Grand Hotel de la capital noruega para saludar a sus seguidores, dado que quiere reunirse con sus familiares.
