(SinEmbargo)
Ciudad de México.- Salvador Rangel Mendoza, Obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, reconocido por establecer diálogo con grupos criminales en el estado con el fin de apaciguar los episodios de violencia, fue encontrado con vida, luego de que se reportara su desaparición en Morelos.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer en sus redes sociales que Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo Chilapa, fue localizado con vida. Actualmente se encuentra internado en el Hospital General “Dr. José G. Parres”, perteneciente al sistema de salud pública en Cuernavaca, Morelos.
Hasta este momento se desconocen detalles sobre su salud y circunstancias de su localización, por lo que la CEM señaló que en cuanto tenga mayor información, lo hará saber a través de sus medios oficiales.
Previamente, la desaparición fue informado a través de un comunicado de la CEM en sus redes sociales, desde donde expresó su preocupación ante lo sucedido, por lo que solicitó a las autoridades de los tres niveles de Gobierno su pronta y decidida intervención para localizarlo.
“Hacemos un respetuoso pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar”, agregó el CEM.
Igualmente informó que la Fiscalía de Morelos ha abierto una carpeta investigación, específicamente por la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometidas por Particulares, esto con el fin de que se realicen todas las diligencias necesarias para conducir al esclarecimiento de los hechos y la localización con vida de Rangel Mendoza.
El obispo Salvador Rangel Mendoza es conocido por entablar diálogo con el narcotráfico, hecho que recientemente trascendió luego de que fuera el interlocutor entre Tlacos y Los Ardillos para lograr una tregua desde finales de febrero de este año, esto con el fin de permitir la celebración de la Semana Santa de la comunidad de Taxco, Guerrero. El enfrentamiento entre ambos grupos generó la paralización del transporte público, cuyas unidades sufrían constantes ataques, así como la suspensión de las clases en la zona.