(EFE)
Jerusalén, Israel.- Aunque comenzó con tres horas de retraso, el primer día del alto el fuego en la Franja de Gaza culminó en éxito con la liberación de tres rehenes israelíes, mujeres civiles que salieron del enclave sonrientes y en aparente buen estado, y 90 prisioneros palestinos, la mayoría mujeres y niños.
Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen -las dos primeras secuestradas en el kibutz Kfar Aza y la última en el festival de música Nova en Reim- fueron entregadas en una céntrica plaza de ciudad de Gaza por las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, a la Cruz Roja, que a su vez las puso a disposición de Ejército israelí.
“Las tres rehenes liberadas han llegado al punto de recepción inicial en el sur de Israel, donde las esperan sus madres”, confirmó el Ejército cuando ya estaban en el punto de encuentro de Reim, en la frontera con Gaza, donde recibieron atención médica preliminar antes de ser trasladadas en helicóptero al hospital Sheba de Tel Aviv y reunirse con el resto de familiares.
Más de seis horas después de las tres rehenes, fueron liberados los 90 presos palestinos, entre ellos 9 menores de edad y 69 mujeres, todos ellos con menos de tres años entre rejas, y condenados por delitos no de sangre.
Entre los liberados se encuentran también Jalida Jarrar, de 62 años, activista feminista y miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), la hermana del político de Hamás Saleh Arouri, Dalal Jaseeb, o Abla Abdelrasoul, de 68, esposa del dirigente del FPLP Ahmad Saadat.
El acuerdo contempla una primera fase de 42 días de alto el fuego en los que saldrán 33 secuestrados -con prioridad niños, mujeres y ancianos- por más de 1,900 presos palestinos, muchos de ellos detenidos desde el 7 de octubre.
Con su liberación, quedan dentro del enclave 91 cautivos del 7 de octubre, 34 de ellos confirmados muertos, además de tres que estaban secuestrados desde 2014.