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Deir Al Balah, Franja de Gaza.- Israel y Hamás avanzaron en un paso clave del frágil acuerdo de alto el fuego en Gaza al liberar rehenes y prisioneros, lo que aumentó las esperanzas de que el acuerdo lleve a un fin de la guerra de dos años que devastó el territorio palestino.
Pero cuestiones más espinosas, como si Hamás se desarmará y quién gobernará Gaza, así como la cuestión del Estado palestino, siguen sin resolverse, destacando la fragilidad de un acuerdo que por ahora solo pausa el conflicto más mortífero en la historia de Israel y los palestinos.
Para los israelíes, la liberación de los 20 rehenes vivos restantes trajo júbilo y una sensación de cierre a una guerra en la que muchos sintieron que fueron forzados por Hamás, aunque muchos se comprometieron a seguir luchando por el regreso de los rehenes fallecidos que aún están en Gaza. Cuatro rehenes fallecidos fueron devueltos a Israel el lunes, y otros 24 deben ser entregados como parte de la primera fase del alto el fuego, que también requiere que Israel permita un aumento de alimentos y otra ayuda humanitaria en Gaza.
A diferencia de liberaciones anteriores, Hamás no realizó ceremonias para los cautivos antes de liberarlos. En cambio, las familias recibieron videollamadas de militantes enmascarados que les permitieron un primer vistazo a sus seres queridos antes de liberarlos.
Los prisioneros hicieron señales de victoria mientras descendían de los autobuses que los llevaban a Cisjordania, Gaza o al exilio. Los prisioneros incluyen a 250 personas que cumplen cadenas perpetuas por condenas en ataques contra israelíes, además de 1,700 capturados en Gaza durante la guerra y retenidos sin cargos.