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Washington.- Ya ha roto barreras, y ahora Kamala Harris podría romper varias más después que el presidente Joe Biden puso fin abruptamente a su candidatura a la reelección y la respaldó.
Harris es la primera mujer, y la primera persona negra o de ascendencia del sur de Asia en ocupar el cargo de vicepresidenta. Si se convierte en la candidata demócrata y derrota al candidato republicano Donald Trump en noviembre, será la primera mujer en ocupar la presidencia estadounidense.
Harris describió la decisión de Biden de hacerse a un lado como un “acto desinteresado y patriótico”, y enfatizó que el presidente estaba “poniendo al pueblo estadounidense y a nuestro país por encima de todo”.
“Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente y mi intención es obtener y ganar esta nominación”, afirmó Harris. “Durante el último año, viajé por todo el país, hablando con los estadounidenses sobre la opción clara en esta elección trascendental”.
Exfiscal y exsenadora de California, la propia candidatura de Harris para la nominación presidencial demócrata de 2020 implosionó antes que se realizara una sola votación primaria. Más tarde se convirtió en compañera de fórmula de Biden, pero tuvo problemas para encontrar su equilibrio tras asumir el cargo de vicepresidenta. Asignada para trabajar en temas relacionados con la migración de Centroamérica, los republicanos la culparon repetidamente por problemas con los cruces fronterizos ilegales.