
(AP)
Tel Aviv, Israel.- Israel cortó el suministro de electricidad a Gaza, informaron funcionarios el domingo, afectando a una planta de desalinización que produce agua potable para parte del territorio árido. Hamás lo calificó como parte de la “política de hambre” de Israel.
La semana pasada, Israel suspendió el suministro de bienes al territorio de más de dos millones de palestinos, en un eco del asedio que impuso en los primeros días de la guerra.
Israel está presionando al grupo miliciano para que acepte una extensión de la primera fase del alto al fuego. Esa fase terminó el fin de semana pasado. Israel quiere que Hamás libere a la mitad de los rehenes restantes a cambio de una promesa de negociar una tregua duradera.
Hamás, en cambio, desea iniciar negociaciones sobre la segunda fase más difícil del alto al fuego, que implicará la liberación de los rehenes restantes, la retirada de las fuerzas israelíes y una paz duradera. Se cree que Hamás tiene 24 rehenes vivos y los cuerpos de 35 más.
El grupo islamista Hamás calificó la orden de Israel de cortar el suministro eléctrico a la Franja de Gaza de un “chantaje inaceptable” que busca presionar a la organización para que libere a más rehenes, pese a que no ha cumplido con lo pactado de cara a la segunda fase del actual alto el fuego.
“Cortar la electricidad, cerrar los cruces fronterizos, interrumpir la ayuda, el socorro y el combustible y dejar morir de hambre a nuestro pueblo constituye un castigo colectivo y un crimen de guerra en toda regla”, afirmó el grupo en un comunicado, en referencia a una orden anterior por la que Israel bloquea la entrada de cualquier tipo de ayuda o alimento desde el pasado 2 de marzo.
El grupo miliciano —que ha advertido que cortar los suministros afectará a los rehenes— declaró el domingo que concluyó la última ronda de conversaciones sobre el alto al fuego con mediadores egipcios sin cambios en su posición. Israel había advertido cuando detuvo todos los suministros que el agua y la electricidad podrían ser los siguientes.