
(El Universal)
Tijuana, BC.- Todos en la Zona Norte le llaman La Amá. Irma a diario es buscada en la pequeña casa de campaña que instaló a un costado del canal del río Tijuana donde vivió hace varios años, un sitio que se ha convertido en el refugio de quienes habitan la calle y la hacen su hogar. También es un espacio seguro de consumo para usuarios de sustancias.

Entre sus pertenencias guarda un par de pequeños frascos, cada uno de los cuales, literalmente, vale la vida de una persona. Esa pequeña ampolleta de vidrio guarda naloxona, con la que Irma recuerda haber salvado más de 13 vidas, aunque su memoria mantiene registro más intenso de quienes no pudo salvar.
Nunca pensó en convertirse en la enfermera de los abandonados. De aquellas personas que son rechazadas en los hospitales públicos y que mucho menos aspiran a uno particular. Para Irma fue más la realidad brutal y la empatía del dolor al perder un hijo lo que hoy la ha convertido en La Reina de la Naloxona, la salvadora de los consumidores, la madre de los sin madre.
“Son como mis hijos”, dice para luego explicar que desde hace meses empezó a recibir donativos del medicamento que es capaz de revertir los efectos de una sobredosis. También fue capacitada para aplicar inyecciones. Ella se ha convertido en la madre y cuidadora de cientos que consumen sustancias, ante la falta de atención adecuada.
En su memoria no archiva los nombres, pero sí los rostros de decenas de personas que sobrevivieron. En ellos mira el rostro de su hijo, ellos son sus hijos, dice.
“Tienen derecho a vivir. A mi hijo nadie me lo devuelve, pero pienso: ‘¿qué tal si sobreviven y algún día regresan con sus familias?’. Pienso en el dolor de sus madres, porque perder un hijo es algo que jamás le deseo a nadie”, aseveró.
En 2022, la Cruz Roja de Tijuana atendió a 653 personas que sufrieron sobredosis, mientras que el año pasado la cifra fue de 650.
Además, el Servicio Médico Forense (Semefo) en Baja California reveló que 20% de los cuerpos que ingresan a la institución dan positivo a fentanilo, aunque no en todos los casos es la causa de muerte.