[El Universal]
CIUDAD DE MÉXICO.- Preocupación e incertidumbre es lo que se vive en estos días en los albergues de migrantes en la frontera norte ante las amenazas de Donald Trump de deportaciones masivas a partir del 20 de enero, una vez que asuma otra vez como presidente de Estados Unidos.
Encargados de refugios en Tijuana, Reynosa y Ciudad Juárez reconocen que están a la expectativa de lo que pueda pasar en las próximas semanas y advierten que no tienen recursos para enfrentar una nueva oleada migrante. Junto a empresarios, señalan que las autoridades deben empezar a desarrollar programas de atención y contención.
Tijuana, entre crisis e incertidumbre
“La crisis ya está aquí”, advierte la coordinadora del Albergue Temporal Casa Arcoíris, en Tijuana, Edith Méndez. “Es imposible prepararnos para un escenario que no podemos prever (…) pero es innegable que hay un clima de incertidumbre. Nosotros intentamos estar en el presente porque ya hay una crisis”, agrega.
El Albergue Temporal Casa Arcoíris es uno de varios que enfrenta una crisis financiera que pone en riesgo la operación y atención para la población en tránsito.
Durante este año, organizaciones como el Desayunador del Padre Chava alertaron sobre el cierre de sus puertas por la falta de financiamiento. Otros, como Espacio Migrante, han debido recortar servicios para garantizar la operación.