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WEST PALM BEACH, Florida, E.U. — Las agencias de la ley en Florida lanzarán una investigación penal sobre el aparente atentado contra el expresidente Donald Trump, anunció el martes el gobernador Ron DeSantis.
La investigación de Florida a nivel estatal cursará de manera paralela a la pesquisa federal sobre Ryan Wesley Routh, quien el lunes fue instruido de cargos federales de tenencia de armas.
DeSantis dijo que los fiscales de Florida tratarán de imputarle al sospechoso los cargos más severos permisibles bajo la ley estatal, entre ellos el de intento de asesinato.
“Tenemos mucho interés en que este sospechoso rinda cuentas”, dijo DeSantis a reporteros.
La investigación federal en torno al incidente en la cancha de golf de Trump en West Palm Beach está en sus primeras etapas. Es posible que haya más cargos federales a medida que avance la investigación y que los fiscales del Departamento de Justicia busquen una imputación por parte de un jurado investigador.
El FBI ha interrogado a familiares, amigos y colegas del sospechoso y está recabando pruebas. No se ha informado de un posible motivo, y Routh pidió que se le asigne un abogado cuando fue interrogado, dijeron autoridades.
El abogado de Routh declinó formular comentarios tras la audiencia del lunes, cuando un juez ordenó que siga detenido luego que los fiscales dijeron que tenía riesgo de fuga. Un juez federal pautó más audiencias para dentro de unos días.
Routh fue arrestado el domingo en la tarde cuando agentes vieron el cañón de un arma asomado entre unos arbustos en el campo de golf en West Palm Beach donde Trump jugaba. Los fiscales han pedido que Routh siga retenido debido a que hay un riesgo de fuga. Un juez federal pautó más audiencias para dentro de unos días.
Routh no hizo disparos, nunca tuvo a Trump en la mira y huyó cuando un agente lo descubrió y disparó en dirección suya, dijeron funcionarios. Fue arrestado en un condado adyacente.
Fue el segundo aparente atentado contra Trump en dos meses. El 13 de julio, una bala le rozó la oreja a Trump durante un evento electoral en Butler, Pensilvania. Ocho días después, el presidente Joe Biden se retiró de la contienda, allanando el camino para que la vicepresidenta Kamala Harris sea la candidata presidencial de los demócratas.