
[El Universal]
Ciudad de México.- Este domingo se impuso la voluntad democrática de los ciudadanos en forma de una alta participación, pese a las agresiones registradas a lo largo de las campañas y, particularmente, durante los últimos días, que auguraban una jornada marcada por la violencia o el abstencionismo.
Los mexicanos en todo el país salieron a votar, sin importar las altas temperaturas, de casi 40 grados, en estados como Baja California Sur y Yucatán. En todas las entidades, la imagen recurrente fue de filas enormes y largas esperas.
En Tijuana, Baja California, se observaron casillas especiales con cientos de personas haciendo fila, cosa poco común en esta ciudad. Muchos de ellos migrantes interesados en depositar su voto.
En La Paz, Baja California Sur, cientos de turistas abarrotaron la casilla especial ubicada en la unidad polideportiva. Desde las 07:00 de la mañana cambiaron de lugar las sombrillas de sol, que usualmente están en las playas de este destino turístico, y las llevaron a la casilla para proteger a los votantes del sol y el calor, que a las 11:00 de la mañana marcaba 38 grados.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes. En todo el país hubo reclamos por la apertura tardía de las casillas, pero en varias entidades la situación escaló.
Los reportes de intento de robo y hurto de boletas y casillas llegaron desde Oaxaca, Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Zacatecas e incluso Querétaro, donde se detuvo a 19 personas por destruir urnas con boletas, intentar incendiar una casilla y tratar de comprar votos.
En otras entidades, como Hidalgo y Morelos, las denuncias fueron por intentos de compra de votos en varios municipios.
En Chihuahua e Hidalgo se reportó la detención de hombres armados que intentaban amedrentar a los ciudadanos para no votar, o votar por alguien en particular.
El caso más grave fue en Puebla, donde la jornada cerró con dos muertos en los municipios de Tlapanalá y Coyomeapan.
En Oaxaca, según datos oficiales, se registraron al menos 41 incidencias de violencia, incluidas compra y coacción del voto, amenazas, lesiones y disparos de arma de fuego, con una persona herida.
En Michoacán, grupos del crimen organizado quemaron urnas con boletas en el municipio de Ocampo y, por separado, privaron de la libertad en una casilla a un regidor del Partido del Trabajo, en el municipio de Ciudad Hidalgo.