
Por Estrella Govea
Hoy 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza, fecha establecida en 1982 por el Comité Internacional de la Danza del Instituto Internacional del Teatro (ITI. Esta conmemoración tiene como propósito destacar la importancia cultural de la danza, visibilizar su valor social y económico, y recordar a los gobiernos y a la sociedad el papel que desempeña en la formación de comunidades diversas.

La celebración rinde homenaje al natalicio de Jean-Georges Noverre, considerado el creador del ballet moderno. Noverre inició su carrera en París bajo la tutela de Louis Dupré y debutó en 1742 ante la corte de Luis XV. Su trayectoria abarcó presentaciones en ciudades como Berlín, Londres y Viena, y su tratado “Cartas sobre la danza y sobre los ballets” continúa siendo un documento fundamental en la teoría de la danza.
El Día Internacional de la Danza busca reconocer a la danza como una manifestación artística universal, capaz de superar barreras políticas, culturales y sociales. Desde sus diversas expresiones, ya sean tradicionales o contemporáneas, la danza permite a las personas comunicar ideas y emociones a través del lenguaje corporal, consolidándose como un elemento esencial en el desarrollo de la identidad cultural de los pueblos.
Jean-Georges Noverre, a través de su propuesta del ballet de acción, impulsó un estilo que priorizaba la expresión emocional sobre la técnica decorativa. Su influencia llegó a coreógrafos como Mikhail Fokine y Kurt Jooss, quienes llevaron los principios de Noverre hacia nuevas corrientes en la danza moderna y contemporánea, consolidando su legado como uno de los pilares de la evolución artística de esta disciplina.
A lo largo de su vida, Noverre enfrentó elogios y críticas, pero su visión de la danza como una forma de comunicación artística trascendió su época. Tras una carrera de éxitos y controversias en las principales capitales culturales de Europa, falleció en 1810. Su contribución es recordada cada 29 de abril en todo el mundo, en actividades que destacan a la danza como un arte vivo y necesario en el desarrollo cultural.