
(AP)
Portland, Maine.- El desastre del sumergible Titán pudo haber sido evitado, señaló la Guardia Costera de Estados Unidos en un informe publicado el martes, pero el CEO de OceanGate, Stockton Rush, ignoró advertencias de seguridad, fallas de diseño y una supervisión crucial que podrían haberlo llevado a enfrentar cargos criminales si hubiera sobrevivido.
Rush y cuatro pasajeros murieron en junio de 2023 cuando el Titan sufrió una implosión catastrófica mientras descendía hacia los restos del Titanic, lo que provocó una búsqueda de varios días en el Atlántico Norte frente a Canadá, que acaparó títulos internacionales. La Guardia Costera convocó su nivel más alto de investigación tras el incidente, y el desastre ha provocado demandas y llamados a una regulación más estricta de la emergente industria de expediciones privadas en aguas profundas.
El Titán era operado por OceanGate, una empresa privada con sede en el estado de Washington. La Guardia Costera encontró que los procedimientos de seguridad de la empresa eran “críticamente defectuosos” y mencionó “disparidades evidentes” entre los protocolos de seguridad y las prácticas reales.
Los investigadores señalaron repetidamente la cultura de OceanGate de minimizar, ignorar e incluso falsificar información clave de seguridad para mejorar su reputación y evadir el escrutinio de los organismos reguladores. La empresa ignoró “señales de alerta” y tenía una “cultura laboral tóxica”.
Jason Neubauer, de la Junta de Investigación Marina, dijo que los hallazgos ayudarán a prevenir futuras tragedias.