
El mundo pide un cese al fuego y el retorno
de los rehenes
[AP]
Deir Al Balah, Franja de Gaza.- Al menos 59 personas murieron en toda Gaza tras los ataques y tiroteos israelíes, informaron las autoridades sanitarias el sábado, mientras crece la presión internacional para un alto el fuego y un acuerdo de retorno de rehenes, ante lo cual el líder de Israel se mantiene desafiante acerca de continuar la guerra.
Entre los muertos estaban aquellos alcanzados por dos ataques en el campamento de refugiados de Nuseirat: nueve de la misma familia en una casa y, más tarde, 15 en el mismo sitio, incluidos mujeres y niños, según el personal del hospital Al-Awda, a donde fueron trasladados los cuerpos. Otras cinco personas murieron cuando un ataque impactó una tienda para desplazados, de acuerdo con el hospital Nasser, que recibió los cadáveres.
Los ataques derribaron una casa en el barrio de Tufah en Ciudad de Gaza y mataron al menos a 11 personas, más de la mitad de ellas mujeres y niños, según el hospital Al-Ahly, a donde fueron llevados los cuerpos.
Los hospitales y centros de salud de la ciudad están al borde del colapso. Casi dos semanas después del inicio de la ofensiva, dos clínicas han sido destruidas por ataques aéreos, dos hospitales cerraron tras sufrir daños y otros apenas funcionan debido a la escasez de medicamentos, equipos, alimentos y combustibles, según el Ministerio de Salud de Gaza. Muchos pacientes y trabajadores se han visto obligados a huir de los hospitales, dejando a unos pocos médicos y enfermeras para atender a niños en incubadoras y pacientes demasiado delicados para su traslado.
Mientras tanto, la situación alimentaria en el norte también ha empeorado, ya que Israel detuvo el reparto de ayuda a través de un cruce con esa zona del enclave desde el 12 de septiembre y ha rechazado cada vez más los pedidos de la ONU de llevar suministros del sur al norte, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
COGAT, la agencia militar israelí encargada de transferir ayuda al territorio, dijo el sábado que la ayuda humanitaria al norte de la Franja de Gaza “se mantiene de manera continua” y que ha aumentado significativamente en las últimas semanas en un cruce hacia el centro de Gaza.
“La comida es escasa y cara y el agua no es segura para beber”, dijo Amal al-Aas, quien vive con su esposo, tres hijos y su padre en el oeste de Ciudad de Gaza.