Flor Martínez
[San Luis Hoy]
En zonas rurales es muy común el cultivo de nopales en viviendas, más los que se producen en el monte y que suelen ser cortados por la gente que habita cerca para su consumo personal o para obtener un ingreso mediante su venta.
Sin embargo, la producción del nopal se retrasó este año, teniendo hasta finales de junio y en lo que va de julio las primeras cosechas, según señalaron pobladores de Rancho Nuevo, Rinconada y el Ejido Soledad.
Detallaron que esperaban la producción desde finales de marzo o principios de abril, pero la sequía también golpeó severamente hasta las nopaleras y cactus, que hace dos meses lucían secos.
“Estaba todo seco, uno veía las nopaleras hasta colgadas, salieron algunos nopales, pero muy chiquitos, y con la lluvia les ayudó, porque ahora sí crecieron”, dijo Evaristo, habitante de esa región.
Mencionó que la gente que tiene en sus casas lo cocina de distintas formas, aunque dependiendo de cómo se produce, se corta y pela, para vender en mercados de San Luis Potosí o Soledad.
A la par del nopal ya se observa el crecimiento de tunas cardonas.
“Los nopalitos son riquísimos, aquí se comen con chile de árbol, en ensalada, como la gente los quiera preparar, pero hay quienes también aprovechan que hay en el monte, van a cortar para vender, porque de 25 a 30 pesos la bolsita, les va bien, es un producto que sí se compra en la ciudad”, agregó.