[San Luis Hoy]
Las fugas de agua potable en tomas domiciliarias y en la red principal, así como las tomas clandestinas propician una pérdida de líquido anual de cerca de 60 millones de litros, informó el delegado del Interapas en Soledad, Daniel Gámez Macías.
Mencionó que en el recibo viene una línea directa a la que pueden marcar las personas, donde se atienden diariamente las quejas, tanto de fugas como falta de agua, drenajes colapsados y alcantarillas por desazolvar.
Señaló que cuando ocurre ese tipo de fallas, en algunos casos por lo complejo del caso, hay que cambiar toda la red, que además de costoso es un trabajo de mucho tiempo.
Agregó que cuando ocurre una fuga de agua potable, muchas veces se tiene que parar el pozo, lo que genera molestias entre la población y dependiendo de las dimensiones, por las calles hay tubos de ocho pulgadas de diámetro, que conducen mucha agua.
“Nosotros calculamos que por ejemplo una casa ocupa al mes de 20 a 25 metros cúbicos, cuando se presenta una fuga, puede llegar hasta 60 metros cúbicos”, dijo Daniel Gámez.
Agregó que hay tuberías de agua, que tienen 40 años, al igual que la toma, por lo que los materiales que en ese momento se utilizaban, hoy ya están en desuso y se van cambiando conforme va siendo necesario.
“Cuando se presenta una fuga en un domicilio es fácil repararla, pero cuando se presenta dentro de la red, a veces hay que reparar el pozo y eso genera molestia en el ciudadano”, señaló.
Fotografía / OMAR HDZ