Flor Martínez
[San Luis Hoy]
La conocen como “Kokito biker” en clubes de motociclistas de San Luis Potosí, es una mujer de 70 años de edad que disfruta de las motos, además de trabajar manejando un taxi.
Es Socorro Torres Torres, radica en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez y contó que desde su juventud inició su gusto por las motocicletas, hace 10 años, maneja una marca Keeway de 200 centímetros cúbicos, que le fue obsequiada por su hijo cuando cumplió 60 años, ya que ella se lo pidió y al tenerla la llamó “La Chula”.
Relató que aunque en un inicio su hijo dudaba en hacerlo, finalmente lo convenció y recuerda que cuando la llevó a una tienda departamental, no cabía de la emoción al ver la cantidad de motocicletas.
“Se me iluminaron mis ojos, yo quería una verde militar, pero él me dijo que la negra, es igual a la que quería solo en otro color, pero estaba muy bonita y es con la que yo me enseñé sola y la que sigo conservando hasta ahorita”, dijo.
Explicó que ante la tardanza de su hijo para instruirla en el uso de la moto, decidió encenderla y echarla a andar por su cuenta, incluso se cayó en los primeros intentos, pero eso no la detuvo, tenía la confianza y el coraje para manejarla.
Fue así como tomó por sorpresa a su hijo, al verla llegar en su moto hasta su casa, a unas horas de haber aprendido y los días siguientes acudió hasta el centro de la ciudad a un evento en el que se reunieron varios motociclistas y aunque al principio tenía temor que se le apagara o tuviera algún percance en el camino, llegó sin complicaciones hasta la Plaza de los Fundadores.
Desde esa fecha, se unió a las rodadas con distintos clubes, entre sus viajes están uno a Mazatlán y Guayabitos para acudir a eventos de bikers en esas ciudades.
Reconoció que llegó a sentir inseguridad al manejar en carretera.
“Lo más difícil yo creo que es cuando hace mucho aire o llueve, porque te mueve mucho el viento, parece que te vas caer, pero tienes que tratar de mantenerla porque es mucha la fuerza en la carretera”, dijo.
Agregó que una ocasión, por la carretera a Zacatecas y Periférico, estuvo a nada de ser impactada por un trailer quinta rueda, que para su fortuna solo fue un susto.
“Desde muy jovencita empecé a manejar moto, pero era semi automática, en una ocasión un camión de transporte me aventó y dejé de usarla por 30 años que tengo divorciada, hasta hace 10 años que mi hijo me compró la que tengo ahorita y con la que me he ido a los eventos locales y fuera”, dijo.
Para ella, convivir en ese ambiente es hacer amistades, aunque la mayoría de los “bikers” son hombres que forman una hermandad y en todo momento le han brindado apoyo y respeto.
Además, “Kokito” trabaja en un taxi, pues se sabe fuerte para seguir laborando.
En dos años que lleva en el servicio de taxis ha sufrido tres asaltos, pero eso no le ha hecho pensar en dejar ese trabajo, aseguró que su empleo es una forma de sentirse viva.
“Hay gente que no me cree que tenga 70 años, ni a mi hijo le cae el veinte, me dice que después de los asaltos pensaba que ya no agarraría el taxi, pero yo le digo que la vida sigue y yo sigo comiendo”, finalizó.