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CONSIDERADA UN SÍMBOLO DEL DESPECHO Y DE VENGANZA CONTRA LOS HOMBRES, MURIÓ AYER A LOS 77 AÑOS TRAS ENFRENTAR DIVERSAS ENFERMEDADES
EFE
CIUDAD DE MÉXICO. – La cantante mexicana Francisca Viveros, mejor conocida como Paquita la del Barrio, considerada un ícono del desamor, el despecho y de venganza contra los hombres, murió este lunes a los 77 años tras enfrentar diversas enfermedades que la obligaron a retirarse desde hace meses de los escenarios.
Viveros, quien en su larga trayectoria musical fue nominada a varios Premios Billboard, también se desempeñó como actriz en películas mexicanas y, en 2021 fue candidata a una diputación local en su natal estado de Veracruz, en el oriente del país, por el partido opositor Movimiento Ciudadano (MC).
Francisca nació el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, donde desde pequeña trabajó en la cosecha de mangos y café para ayudar a su familia.
La pobreza marcó su infancia y adolescencia, por lo que no terminó la primaria hasta los 15 años de edad para lograr el certificado que le permitiera trabajar en el Registro Civil del Ayuntamiento.
En ese lugar conoció a su primer esposo, Miguel Gerardo Martínez, quien era mayor que ella por 30 años y tenía un matrimonio previo.
En la relación, la cantante vivió violencia doméstica, por lo que terminó con la unión tras siete años de relación.
Desde pequeña, destacó por su voz y tras casarse por primera vez, comenzó su carrera musical junto con su hermana Viola con el dueto ‘Las Golondrinas’, que se presentaba en restaurantes y cantinas en Veracruz.
De su primer matrimonio, la cantante tuvo dos hijos. Fue entonces que Francisca conoció a su segundo esposo, Alfredo Martínez, con quien también vivió violencia doméstica, pero se mantuvo con él durante 30 años pese a los maltratos e infidelidades.
Analistas creen que esa experiencia personal marcó su rumbo musical, repleto de boleros, rancheras y música popular, forjándose una imagen de alguien que cantaba al desamor, al despecho y buscaba la revancha y venganza contra los hombres.
Por ello canciones como ‘Rata de dos patas’ y frases como ‘¿Me estás oyendo inútil?’ son ahora un ícono de la cultura popular. En 1970, la cantante compró un local en la colonia (barrio) Guerrero, en el centro de la Ciudad de México, donde estableció un restaurante que por las noches ofrecía un show con un repertorio de canciones llenas de despecho y coraje hacia los hombres.
EFE
La actriz y bailarina México-estadounidense Yolanda Montes, conocida artísticamente como ‘Tongolele’ y quien fue una figura emblemática del cine de oro mexicano, murió el domingo a los 93 años de edad, aunque su deceso fue reportado el día de ayer.
“La Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) comunica el sensible fallecimiento de nuestra socia intérprete Yolanda Montes ‘Tongolele’”, expuso el organismo que reúne a los actores en México. Aunque no se dieron a conocer los detalles, diversos medios de comunicación informaron que su deceso habría ocurrido en su casa de Puebla, estado del centro de México, debido a un infarto fulminante.
Yolanda Yvonne Montes Farrington destacó, en el mundo del espectáculo, no sólo por su impresionante belleza; también por su capacidad para interpretar diferentes ritmos tropicales, los cuales consolidó como parte esencial de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano.
Con su distintiva cabellera bicolor y una presencia escénica imponente, la bailarina se convirtió en sinónimo de talento, sensualidad y cadencia, por lo que recibió el mote de ‘Tongolele’, Nació el 3 de enero de 1932 en Spokane, (Estados Unidos), y alcanzó la fama internacional durante la época de oro del cine mexicano en la segunda mitad del siglo XX, donde actuó en una decena de películas mostrando sus sensuales bailes que conquistaron al público.
Tenía raíces mexicanas por parte de su padre, Elmer Sven Montes, y estadounidenses por su madre, Edna Pearl Farrington. Desde pequeña mostró su pasión por el baile, por lo que se integró al Ballet Internacional de San Francisco y a los 15 años emigró a México, donde debutó en el cabaret Tívoli de la Ciudad de México en el cual cautivó con su talento y carisma.
Así se convirtió en un ícono de la danza exótica en México, gracias a sus movimientos y su estilo único que fusionaba ritmos africanos, tahitianos y caribeños, con los que logró un amplio reconocimiento en el cine de oro mexicano y la vida nocturna como “vedette”.
Desde 2010 su salud se vio afectada por demencia senil, lo que la llevó a retirarse de la vida pública en 2015.
En 2021, su familia informó que le fue diagnosticado Alzheimer, el cual había avanzado con rapidez y solo podía reconocer a sus hijos y cuidadores.