
[EFE)
Cannes. – Con gafas de aviador, sonriente y sin dejar de firmar autógrafos, Tom Cruise fue este miércoles el rey de la alfombra roja del Festival de Cannes para presentar, fuera de competición, la nueva entrega de la saga cinematográfica ‘Misión imposible’.

Una orquesta apostada en los famosos escalones del Palacio de Festivales en el Boulevard de la Croisette, lo recibió a él -enfundado en un esmoquin negro clásico- y al resto del elenco de ‘Mission: Impossible-The Final Reckoning’ con la icónica melodía que acompaña las aventuras del espía Ethan Hunt desde 1996.
Buena recepción
Casi treinta años después del estreno de la primera ‘Misión imposible’, la saga parece llegar a su fin (¿o no?) con ‘The Final Reckoning’ (‘Sentencia final’), una película presentada este miércoles en el Festival de Cannes, donde fue muy bien recibida pero no entusiasmó pese a la demostración de fuerza de Tom Cruise.
Al finalizar la proyección de gala, el público que llenaba la sala dedicó al equipo una ovación de casi seis minutos, una cifra nada exagerada para lo que suele ocurrir en Cannes. Y las mas de dos horas y media de metraje se hicieron largas para muchos, con algunos abandonos de la sala.